Una Palabra de Yah | Llorad
- Ephraim D'Angelo

- 23 jun
- 3 Min. de lectura

June 16th, 2025
Escuchad a toda la Tierra, porque Yahovah ha enviado Su Espíritu para ver lo que la humanidad está haciendo. Ha encontrado a sus hijos culpables de derramamiento de sangre. ¡Oh, cuánto tiempo te aferrarás a tus ídolos, tu orgullo es como un mar poderoso y tempestuoso! Marcha contra el pueblo de Sidón, porque juro, según la gloria de mi nombre, que sus días de maldad y hechicería han llegado a mi trono, y vengaré a mis hijos que fueron muertos en medio de ti, hija de Babel. Sacude la cabeza, prostituta descarada, en el día de tu destrucción, muchos se lamentarán por ti, y poco después maltratarán a tus hijos.
Mi ira se ha encendido contra todos los que están en la tierra, como sucedió en los días de Sodoma y Gomorra, cuando saqué a Lot de Sodoma a petición de mi amigo Abraham. He aquí, yo os llamo justos, tomo vuestras manos para sacaros, no miréis atrás. Estoy pesando en la balanza muchas almas y encontrando la falta, venid a mí, prometo llenarte, soy el agua viva, el Cordero de Dios inmolado por toda la Eternidad (Yeshúa). Despierta de tu pesado sueño y enciende el fuego. De la cueva del Norte, tierra de sufrimiento y de yerro, he aquí, en un lugar oculto dentro de la tierra estoy formando un profeta. Él se levantará como Moisés, pero sus días serán acortados a causa de los celos y muchos dudarán de su salvación.
El Espíritu entonces conmoverá a todos aquellos que tienen los ojos abiertos y esperan su redención, comprenderán que la esclavitud espiritual de Egipto ha caído, pero se preguntarán por qué este Moisés no los había llevado a una tierra fructífera. Sed fieles, vivid en mi presencia con un corazón puro y reverente, no os aferréis a dulces mentiras, no tengáis miedo al engaño. Ha llegado el momento del duelo, afeiten sus cabezas y caminen en silencio, hagan su trabajo con gratitud y trátense unos a otros con amor. Porque mi espada ha sido sacada de su vaina y levantada sobre la Tierra, anhelo destruir mi creación; lo que alimenté como Madre? [Apocalipsis 6:7,8 4º Sello]
Mi corazón anhela ser misericordioso, pero ya no puedo ignorar la súplica de mis hijos; la sangre de los inocentes. [Apocalipsis 6:9-11 Mártires] La guerra y la pobreza hacen temblar la tierra, ella tiembla de agonía llorando a sus hijos e hijas perdidos. Marca este día en la historia, escríbelo en tu corazón porque el Rey Todo poderoso se ha levantado para administrar justicia y aliviar a los oprimidos, decláralo a tu descendencia a la inmensa multitud de pueblos que se tapan los ojos y se tapan los oídos para que no cambien.
Está sentada sobre siete aguas, siete naciones que esparcen el adulterio y toda enseñanza perversa, la que en otro tiempo se esforzó por agradar a su primer marido, ahora está llena de arrogancia. Salid de ella, mis elegidos, ¿qué lugar tenéis en las tinieblas? Llora, ayuna, ruega porque los días de lamento durarán desde ahora hasta que el cielo se levante como un pergamino. [Apocalipsis 6:12-14]
Encuentra Alegría y Paz en Jehová, Señor de los Ejércitos, Yo Yeshúa, Hijo del Dios Vivo, seguramente te fortaleceré a ti que te aferras a mi enseñanza y buscas mi rostro.
Para mis hijos seré un muro de fuego, una vara de corrección y sanación, estoy refinando almas, perfeccionando, separando a las ovejas de las cabras. Ánimo, pueblo mío, desde hoy en adelante, mi bendición descansa sobre vosotros, mi favor os protege del mal que acecha en toda la Tierra. Ríe alegremente, porque estoy haciendo una cosa nueva, pero que tu corazón se desgarre por las naciones, muchos sufrirán por sus transgresiones y serán llamados cosas inmundas. Amontonad montones de piedras sobre sus tumbas y lávaos en cenizas. Esta división se sentirá fuertemente, oren por aquellos que están siendo pesados en la balanza, intercedan por sus almas, regocíjense con aquellos que se regocijan, lloren con aquellos que lloran.
Di mi nombre... Yeshúa Mesías, que los que nunca me conocieron, vengan y coman para que yo los libre del juicio que cae sobre el mundo. Llame y le atenderé.




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